Fuente: Google.
En esta ocasión el título de la entrada puede ser algo
llamativo, pero es que ahora quiero hablar un poco de lo que en este momento
estoy haciendo en mi vida.
La primera escritura en este espacio la realice discutiendo
sobre los estudios en el extranjero y la importancia que estos tienen, en
especial si eres de un país que está en vía de desarrollo y posee ciertas
restricciones tecnológicas como es mi caso. Soy estudiante becada de la MESCyT,
que es el Ministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología de Republica
Dominicana y hago un Master en Ingeniería de Sistemas Automáticos y Electrónica
Industrial.
Bueno, el nombre del master suena interesante hasta el
momento en que digo que soy graduada en Ingeniería Química. Exacto, ¿qué tiene que
ver la ingeniería química con la electrónica y la robótica? A simple vista:
NADA.
Cuando estaba terminando mi grado era necesario realizar una pasantía,
la mía tuve la congruencia de ejecutarla en una minera que operaba a hora y
media de mi residencia. En este lugar pude involucrarme bastante con las
operaciones unitarias, que son el ABC de todo ingeniero químico, con los
procesos de secado, reducción de tamaño y transferencia de calor, ¡toda una
maravilla! Fue gracias a mi gran placer trabajando en esta área que quise
realizar una especialización en minería, inicialmente en Chile pero al final
tuve que solicitar en Barcelona, España. Estaba muy emocionada al saber que haría
una especialidad en otro país y que a la vez tendría la oportunidad de salir,
conocer y de pasarla chévere, en buen dominicano, iba a cogerlo suave, y esta percepción
la adquirí porque personas cercanas a mi habían hecho sus estudios de posgrado con
mucha disponibilidad de tiempo para salir, disfrutar y hacer algo de turismo.
Finalmente recibí respuesta de mi solicitud de admisión a la
universidad para el posgrado en minería, fue un rotundo NO, alegando que mi titulación
no permitía acceso a los estudios, ya que estaba orientada a ingenieros de
minas y civiles. La respuesta me consterno bastante ya que en RD y gran parte
de América Latina los asuntos mineros son llevados a cabo por ingenieros de
minas o químicos. Ante esta situación decidí hacer el master ya mencionado, lo
vi como una oportunidad de incursionar en una nueva área, en la electrónica, la
automatización de procesos, robótica y programación.
Las primeras aguas en el master fueron muy amargas, no entendía
nada de lo que se me hablaba y menos de programación; la frustración llego al
ver las malas calificaciones en los exámenes, al ver que tenía que pedir ayuda
constantemente (lo cual también me sirvió para trabajar en mi la humildad) y
que por más que me esforzara los resultados no se veían, sin mencionar que mis
conocimientos del catalán eran nulos y el 90% de las clases se imparten en este
idioma. Comentaba esto a mis padres y a mi novio, los primeros en muchas
ocasiones me recordaban que esto era mi culpa por no haber elegido algo de mi
conocimiento y en repetidos momentos llegue a dar esta opinión como real, hasta
que me detuve a pensar y analizar la situación en busca de nuevas técnicas y métodos.
Aun con los nuevos métodos no veía lo que quería, pero seguí
y seguí y no descansé, saque de mi todo pensamiento negativo y toda frustración.
¡Eureka! Empecé a saborear el dulzor de mis esfuerzos, las cosas empezaron a
cambiar favorablemente y aún estoy luchando más que la mayoría de mis
compañeros de clase, pero estoy saliendo adelante.
Con este proceso pude aprender varias cosas:
1. Nadie puede decirte que no estás en
la capacidad de aprender algo nuevo. Con dedicación, esfuerzo y posiblemente
muchas técnicas y métodos de estudios diferentes a los que estás acostumbrado
se pueden lograr resultados satisfactorios.
2. Cuando te mueves a un lugar cuyo
desarrollo es más avanzado que tu país de origen y las cosas no te resultan es
un error pensar que la educación que tienes es la peor, que eres tonto o que lo
que te enseñaron no sirve. Esto no es así por la sencilla razón de que la educación
de cada país se basa para suplir las necesidades del mismo, ejemplo: si tu país
tiene muchas plantaciones de caña y la economía se sustenta en la exportación de
azúcar es ilógico que en los centros educativos se esté especializando a la población
en la construcción de centrales nucleares, lo harán en la industria azucarera
porque esa es la necesidad local. Con esto no justifico que hallan debilidades
en áreas básicas del conocimiento de las ciencias y las matemáticas.
3. Tener una mente positiva y la
perseverancia son la clave de todo, sin estas nada sería posible.
Finalmente pude ver como aun a personas especializadas en su
grado en áreas que competen al master también tenían dificultades, en muchos
casos mayores que las mías que había llegado sin base alguna. Estoy a mitad de
mi master y ahora estoy más motivada que nunca y asombrada de las cosas que he
podido lograr.
Como diría Dexter Yaguer: “no permitas que nadie te robe tus
sueños”.
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