Afganistán ha sonado mucho en los medios de comunicación de los últimos días, es imposible que no hayamos leído su nombre en el periódico, redes sociales, revistas informativas o escuchado mencionar en la televisión, en el transporte al trabajo o en el comentario de algún vecino. De este lado del mundo y en este pedacito del caribe se les presta poca atención a estas cosas, ya sea porque estamos acostumbrados a saber que aquí se vive en conflicto desde hace unos veinte años o porque entendemos que lo que suceda con ellos no nos afectará directamente (aunque ahora puede que sí ya que República Dominicana figura entre los países firmantes para acoger refugiados afganos).
La razón de escucharlos es la siguiente: el régimen talibán ha asumido el control sobre el país luego de la última vez hace unos treinta años. Ahora bien, ¿cuál es el problema? Los talibanes son considerados como un grupo islámico radical fundamentalista por su interpretación del islam y hacer uso de este para regir la forma de gobierno de su pueblo. Entre sus ideologías, la más criticada es la concerniente al trato que entienden deben recibir las mujeres, entre las cuales podemos citar:
- El trabajo femenino queda terminantemente
prohibido fuera de los hogares. Solo trabajo para algunas en el sector salud.
- Tienen prohibido salir de casa para realizar cualquier
actividad siempre que no vayan acompañados de su mahram que es un hombre de
parentesco cercano, como padre, hermano o marido.
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Las mujeres en los hospitales solo pueden ser
atendidas por mujeres.
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No pueden mostrar los tobillos en público.
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No uso de cosméticos.
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No uso de pantalones.
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No uso de baños públicos.
Entre otros.
Desde nuestras condiciones
actuales estas normas son horrorosas a pesar de que ellos han afirmado que van
a garantizar ciertos derechos en las mujeres como el derecho a estudiar (cosa
que muchos dudan) ya que por nuestro lado las mujeres tenemos derecho a muchas
cosas como son asistir a centros educativos, vestir lo que mejor nos agrade,
podemos disfrutar de la playa, salir sin necesidad de alguien que nos vigile,
no andar cubriendo nuestra cabeza / rostro por obligación, escuchar música y más.
Distintos medios de comunicación, redes sociales y personas particulares han
manifestado su rechazo a esta situación ya que entienden que se violentan
gravemente los derechos de las mujeres lo cual me ha llevado cuestionar y pensar
en lo siguiente:
¿Qué tal si las personas de este país
están conformes con la situación actual? ¿Qué tal si ellos no quieren ser “rescatados”?
¿Qué pasa si realmente la gran mayoría entiende que esta es la forma correcta
de vivir de acuerdo con sus ideologías y creencias? ¿Qué sucede si estas mujeres están de acuerdo
con esta interpretación rígida de su religión y costumbres? ¿Qué si solo vemos
esto como grave porque juzgamos desde nuestra óptica y desde nuestra realidad?
Quiero dejar claro que con esto
no justifico las medidas de los talibanes ni estaría dispuesta a vivir bajo esas
normas, pues no es lo que conozco ni es como he crecido.
