Visitar Isla Saona

La Isla Saona es la isla mas grande de nuestro país (que también forma parte de una isla), República Dominicana y pertenece a la provincia La Altagracia, en la zona este. Tiene una superficie de 110 Km² y en las zonas donde el nivel del agua es bajo se pueden observar estrellas de mar. También hay arrecifes de coral.

Aunque la isla es pequeña, en ella habitan alrededor de 500 personas que viven de la pesca y el turismo y son los mismo que te ofrecen estos servicios mientras estas de visita. Tienen venta de souvenirs del tipo pulseras, collares, anillos, que son hechos de forma artesanal y que en su mayoría emplean elementos alusivos a la playa (conchas marinas muertas, piedras, entre otros), ya sea montado sobre metal o sobre cordones de piel. Ofrecen, de igual manera, servicios de masajes corporales con aceites esenciales a precios mas asequibles que los que se pueden encontrar en un hotel y la venta de piña colada.

Saona es muy visitada principalmente por turistas procedentes de Norteamérica y Europa, pero en los últimos años se ha visto un aumento de turistas de países de otras partes de América (Centroamérica y Suramérica), como son Colombia, El Salvador, México. También los dominicanos estamos frecuentando mas este tipo de destino turístico.

Para visitar la isla se puede hacer a manera particular o en un tour. Yo recomiendo la segunda opción (es la que hice y me pareció bastante cómoda), ya que te permite salir con un grupo de personas y uno o mas guías que de forma anticipada tienen reservado los transportes y la alimentación durante el tour.  En Santo Domingo es donde más se posibilita encontrar un tour hasta la isla, y varias de estas agencias realizan viajes diarios al lugar, una de ellas es ATA Excursiones, localizada en la Zona Colonial. El itinerario del viaje suele ser el siguiente:

• Llegar hasta la playa de Bayahibe.
• Tomar lancha o catamarán hasta la piscina natural que se encuentra antes de llegar a Saona y que es una parada obligatoria. Aquí el nivel del agua llega máximo al nivel del pecho, es cristalina y se pueden observar las estrellas de mar.
• Desde la piscina natural se retoma el recorrido hacia la isla. Aquí se almuerza y se disfruta de la playa.
• Se hace el regreso en lancha o catamarán.

Ojo: si vas en lancha, regresas en catamaran y viceversa.

Finalmente se hace una parada para removernos la sal de la playa, ponernos ropa seca, etc.

Datos:

1. Si durante el trayecto hacia o desde la isla prestas atención, podrás ver la separación que hay entre el país y la isla, la cual es de unos 1.5 Km.
2. Hay dos asentamientos humanos en la isla, el pueblo de Mano Juan y la playa Catuano.
3. Saona es parte del antiguo Parque Nacional del Este.
4. Los tours rondan los 1,800-2,200 DOP (aproximadamente 45 USD) e incluyen traslados, bebidas y comida.

Lo que callamos las mujeres (algunas de tantas).

Tomada de: Imagen

Es difícil hablar de este tema sin que alguien salga ofendido, puesto que cada quien considera que su punto de vista es el único válido e irrefutable, pero aun así las personas en vez de tratar de evadirlo no pierden oportunidad para sacarlo a colación.

Ser mujer en estos días es todo un reto, eso de la libertad (o bien libertinaje), de la “equidad”, el “feminismo”,  entre otros temas controversiales actuales no nos sacan el guante de la cara.

Desde que era pequeña he tenido bastante claro que mi sueño no es convertirme en una perfecta ama de casa y en la madre abnegada, por el contrario, siempre me he imaginado trabajando duro y haciendo cosas un poco fuera de lo que la sociedad tiene estandarizado, y hasta el momento no voy mal encaminada. La primera travesía de espinas es cuando tienes cierta edad pero no tienes pareja: “el novio pa’ cuando”, “se te está yendo la guagua”, “te vas a quedar jamona”, o el “como que tienes la venta pesada” no se quedan atrás… pero, ¿acaso usted se ha puesto a pensar si siquiera a esa persona le importa un pepino tener una pareja o simplemente tiene otras cosas con mayor prioridad que una relación sentimental en ese momento de su vida? Seguro que no. Pero bien, imaginemos que ya la persona está en una relación estable y que tiene cierto tiempo, entonces es donde inicia el segundo round de intromisiones en la vida de alguien que de seguro a usted le importa poco pero no puede quedarse callado y se ve en la necesidad de opinar: “¿y cuando es la boda?”, “ay pero como que ya está bueno, ¡cásense! (porque mínimo usted tiene lo’ cuarto para la celebración y para los trates o está manteniendo en su casa a la pareja y quiere salir de ella), o llegan comentarios del tipo “cuando la gente dura mucho tiempo de novios terminan dejándose… mira a fulana que tenía x años con perencejo y…”, entre MUCHOS OTROS MAS. Y de nuevo, eso es algo que a usted no le importa, cada quien se casa (si es que le interesa casarse algún día, porque no e’ obliga’o) cuando considere necesario, cuando esté preparado mental y emocionalmente, cuando esté convencido de que quiere dar ese paso tan importante que es compartir tu vida con alguien totalmente distinto a ti.

Bueno, bueno… supongamos que ya te casaste. ¡Por fin dejara de preguntar la gente! Pero permíteme decirte que este es solo el principio de la encrucijada de la tercera etapa de fastidio, del crujir de dientes, falta de educación, sentido común y de decencia de la gente. Ahora la pregunta cambia a: “¿ya estás buscando un hijo?”, “¿y los niños pa’ cuando?”, “¿hay que tener sus hijos jóvenes?”, “si no empiezas temprano luego vas a tener problemas”. Y si saben que te estas planificando con anticonceptivos orales al discurso se le agrega la frase: “¡eso deja estéril!”. Yo estoy actualmente en esta etapa, y créanme que no es fácil, ya que hasta tus seres queridos llegan a ser los primeros verdugos, quizás sin tener las intenciones.

People, esto es un tema bastante personal y cada día existen más personas en el mundo, tanto hombres como mujeres, que simplemente la idea de tener uno o varios niños no les llena de emoción. Cada vez es más frecuente que las personas tengan en su to do list cosas a las que les dan más valor ya sea por motivos personales, por algún trauma, porque es su forma de contribuir al medio ambiente, porque el mundo y la vida están difíciles, porque no les gustan los niños, y un largo etcétera. En mi caso particular tengo que escuchar los sermones de familiares cercanos y no cercanos, de amistades, de compañeros de una u otra clase, hasta de personas del trabajo. No seas otro más del montón que se dedica a hostigar metiéndose en los asuntos privados de los demás, puede que incluso tu pregunta o sugerencia resulte en algo hiriente, ¿has pensado en la posibilidad de que simplemente esa mujer no pueda tener hijos? Y aunque quiera tenerlos quizás para ella y su pareja este no sea el momento. Dejemos ya de pensar que es una obligación hacer las cosas en un orden determinado y que si este se rompe o interrumpe está mal, yo he tenido que escuchar personas decirme que es una obligación tener un hijo, que sí que el marido me deja, que si luego quiero y no puedo y más. Por otro lado hacen comentarios del tipo “una familia sin hijos no es una familia”, ¿eso a usted quien se lo dijo? ¿Su abuela del paleolítico inferior? OK. Entienda que usted tiene su vida y el otro tiene la suya, deje que cada cual la viva como considere.

Y cuando por fin tienes tu primer hijo lo que viene es un “¿Cuándo VIENE LA PREJITA?”. ¿No se cansan nunca, verdad?

Y tú, ¿en cuál etapa estas?

PD: podría morir diciendo un monton de cosas más sobre este tema, pero con estas me parece suficiente para expresar mi idea. Los que me conocen por favor ya dejen de preguntar, la respuesta a usted no le compete.